Ya durmió la guerra, ¡hace tiempo que
durmió!
La de los hombres en el poder y en la
sinrazón de los cobardes,
Ya durmió en el frío pegado a los
harapos de los pobres;
durmió y duerme bajo la munición de la
ira
y bajo féretros sin techo,
arrebataste a los hijos de madres
inocentes.
Duerme guerra, no despiertes,
duerme profunda en la senectud de la
vergüenza.
¿Y para que fue esta guerra?
¿quién la vistió de uniforme?
¿a quién le resbaló las lagrimas por los
galones?
¿Quién buscó caldos en campos sembrados
de balas,
mientras se pudren los manjares
que en boca de los ricos no caben?
Duerme con las ilusiones de los pueblos
y las ideas de la gente.
Duerme bajo los ojos desgarrados
de hombres y mujeres
disfrazada de muerte.
¡Duerme despierta en el tiempo que sigue
siendo presente!
Los demás que nunca la duerman
con nanas disfrazadas
de armas, horror y muerte.