Desdeño las romanzas de los tenores huecos

y el coro de los grillos que cantan a la luna.

A distinguir me paro las voces de los ecos,

y escucho solamente, entre las voces, una.

(Antonio Machado)

domingo, 4 de noviembre de 2012


Imbéciles humanos capaces de crear tecnología y dotados de una mente privilegiada, ¿cómo damos lugar a tan tristes tragedias?
Maldito dinero capaz de ennegrecer unos ojos, mirando sin ver.
La codicia envenenada de personas ávidas de enriquecerse a consta de los más débiles; entre ellos la juventud. Carentes de experiencia con ansias de pasarlo bien, con metas que cumplir. Sueños rotos en un instante,
Ahora buscamos culpables, donde antes había héroes, ahora buscamos responsables donde antes había prestigio político. Ahora quedan inocentes donde antes había juventud y ahora nos lamentamos con palabras que no llegan a ningún sitio.

¡Qué la luz ilumine el sendero de vuestros pasos!
¡Qué el infinito llegue a vuestros corazones!
¡Qué la niebla se aparte de vuestro camino!
Y que una sola de mis palabras
reconforte vuestro aliento,
devolviendo paz e ilusiones.

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