Desdeño las romanzas de los tenores huecos

y el coro de los grillos que cantan a la luna.

A distinguir me paro las voces de los ecos,

y escucho solamente, entre las voces, una.

(Antonio Machado)

lunes, 25 de mayo de 2015

Mi abuelo

Me llevaron una tarde,
el mes no lo recuerdo;
por la ropas que le cubrían,
tal vez entrado
estuviese el invierno.

El pasillo, el silencio,
pocas miradas
y yo no pregunto,
sólo observo.

Maldije no haber nacido antes,
para que me hubiese podido contar un cuento.

Sus pies eran grandes,
desnudos y secos.
Su cara larguirucha,
y todo él puro esqueleto.

Siempre de blanco,
los demás de luto entero.
¡Ay, abuelo,
por qué no me contaste un cuento!

No hay comentarios:

Publicar un comentario