Dónde están los sueños,
de los que despertar no quieres.
Esos que negocian con tu conciencia,
los que deliberan con tu ego.
Los que te transportan levitando,
¡esos sí que son buenos!
No te piden sol, ni aire, ni viento
ni te juzgan cuando no vienes
ni te perturban el silencio.
Los que te esperan cada noche
o cada día,
¡qué más da!
si viven en tu cuerpo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario