Desdeño las romanzas de los tenores huecos

y el coro de los grillos que cantan a la luna.

A distinguir me paro las voces de los ecos,

y escucho solamente, entre las voces, una.

(Antonio Machado)

miércoles, 2 de octubre de 2013

Sólo un paréntesis en la gotera de mi azotea

Postrada estoy con pies de barro
alerta y mirando al cielo.
Una tormenta amenazaba
con dejarme 
sólo 
los muñones fuera
¿y quién caminó por mí
en aquellos días azules?
¿y quién vigiló mis pasos
cuando llevaba tacones?
Coger el tiempo y congelar sus días,
dormir en los segundos
que marcan las horas.
¡Dónde estaba yo
sin correa al cuello!
y tú,
¿por qué gritabas?

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