Volveré a Madrid,
tal vez
un día sin prisas.
Un día que luzca el sol sobre mi cabeza
detendré las nubes a mis espaldas
para ver volar los aviones de cerca.
Siempre volveré;
si me prometes promesas
siempre que no engañes mi dolor
y me brindes compañía eterna.
y me brindes compañía eterna.
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